El director de noticias de la Radio Cadena Voces (RCV), Dagoberto Rodríguez, abandonó este jueves Honduras, tras ser advertido por la policía de que podía ser asesinado por sicarios en las próximas 72 horas. Su abrupta salida coincide con un repunte de la conflictividad social.
"La vida me cambió en 24 horas, nunca esperé abandonar de esta forma mi país, porque lo único que he hecho es periodismo, pero los niveles de intolerancia a la crítica, a la libertad de expresión y la inseguridad creciente en Honduras, me obligan a una salida forzada", dijo Rodríguez a IPS previo a su partida.
"Imagínese cómo me siento cuando es la misma autoridad la que me dice que me quieren matar y ellos no pueden hacer nada para evitarlo", añadió.
"Llegaron el martes a la radio para indicarme que no saliera del edificio, porque me iban a matar. Tuve que acudir al Comisionado de los Derechos Humanos a pedir protección y por suerte la encontré", indicó.
La salida obligada del país de Rodríguez se produce 12 días después de que Carlos Salgado, productor del programa de sátira y humor "Fríjol, el terrible" de la misma radio, fue asesinado por dos hombres, aún no identificados, cuando salía del edificio de RCV, que practica el periodismo de investigación e independiente.
Rodríguez, cuyo paradero final es desconocido por razones de seguridad, aclaró que pese a su salida del país "Radio Cadena Voces seguirá siendo un medio independiente que continuará su política informativa profesional, responsable y de contraste".
"La intolerancia estatal (es tal que) incluso nos insinuó hace dos meses que, si este gobierno fuera el de Hugo Chávez (presidente de Venezuela), hace tiempo hubiera cerrado la radio porque somos muy críticos con la actual administración.
Ramón Custodio, comisionado nacional de los Derechos Humanos, dijo a IPS que "cuando un periodista huye de su país porque la autoridad es incapaz de garantizarle la vida estamos ante un hecho no sólo lamentable, sino también intimidatorio contra el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a informar.
"Este clima de alarma que vivimos da lugar a una inseguridad pública que, en el análisis de hechos que venimos realizando, nos lleva a interpretar que funciona un aparato controlado de poder que trata de aterrorizar a los medios de comunicación y a aquellos sectores que denuncian la corrupción y demandan transparencia en la administración pública", aseveró Custodio.
"Este aparato de poder nos está diciendo que es tan poderoso que puede hacer cualquier cosa programada en total impunidad, acotó el director de este ente que responde ante el Congreso legislativo.
El asesinato de Salgado y las amenazas contra Rodríguez se dan en un clima de creciente tensión entre el gobierno de Manuel Zelaya, del tradicional Partido Liberal, y la prensa, en especial dueños de medios a los que denunció hace dos semanas ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), sin pruebas, de querer chantajearlo para obtener prebendas con el Estado.
Zelaya y sus más cercanos colaboradores mantienen desde que llegó al gobierno, hace casi dos años, un fuerte enfrentamiento con empresas periodísticas de amplia trayectoria en Honduras, al tiempo que alienta a otras de menor cobertura a formar alianzas para divulgar su "agenda oficial".
Rafael Nodarse, propietario del Canal 6, de alcance nacional, aseguró hace tres semanas que hay una "guerra de medios". Lo "llevamos al poder al presidente Zelaya y ahora él nos tiene que responder, añadió en referencia a que su prédica y de otros colegas que no identificó habrían ayudado al triunfo electoral del ahora mandatario.
A este panorama de confrontación entre el poder y un sector de la prensa se suma un creciente clima de conflictividad social.
En lo que va del año se registraron 202 conflictos, según datos del Centro de Documentación de Honduras.
Víctor Meza, analista social y director del Centro, indicó a IPS que en septiembre hubo un repunte aún mayor por las protestas por inseguridad ciudadana, la carestía de la canasta básica y contra la inminente venta de empresas estatales.
El observatorio de la conflictividad del Centro indicó que la mayoría de los conflictos sociales están ligados a problemas ambientales, mineros, de tenencia de tierras, laborales, económicos, amenazas de privatización, servicios básicos y por la pobreza.
Existe, según esta entidad, una cultura de la "omisión" de la conflictividad, al creer que son resultados de campañas informativas, "lo cual es absolutamente falso, acotó Meza.
El presidente Zelaya afronta una caída en su popularidad de más de 40 por ciento, según las últimas encuestas.
