Los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua miran con expectativa a enero, cuando se reunirá la Comisión Binacional, que puede avanzar en la solución a la disputa por el fronterizo río San Juan, que enturbia las relaciones entre ambos países desde hace una década.
El canciller de Costa Rica, Bruno Stagno, se manifestó satisfecho este viernes por los resultados de la visita al presidente Óscar Arias de su par de Nicaragua; Daniel Ortega. "Para ser un primer encuentro, ha sido provechoso y ahora buscaremos en la comisión binacional cosas positivas, con impacto sobre la gente", especialmente en las zonas de frontera.
Stagno añadió que, incluso, se ha hablado de crear un "parque internacional de manejo conjunto" tal y como ya se trabaja el "parque de la amistad" con Panamá.
Arias y Ortega se reunieron en la víspera en San José, en lo que fue visto por analistas como un síntoma de acercamiento, tras nueve años de controversias por la decisión del entonces presidente nicaragüense Arnoldo Alemán (1997-2002) de prohibir que agentes costarricenses con armas surcaran las aguas del río San Juan.
El caso de límites se tramita desde 2005 en la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, por iniciativa de Costa Rica, que acusa a Nicaragua de incumplir el Tratado Jerez-Cañas, de 1858.
Ese acuerdo define la soberanía nicaragüense sobre el río, pero otorga el derecho de navegación con fines comerciales a los costarricenses. Managua no reconoce, empero, el tránsito turístico como comercio.
Los dos mandatarios convinieron el jueves en que el trámite siga su curso en la Corte de La Haya, sin perjuicio de que sea tratado en la VI Comisión Binacional, que se retoma tras esta reunión y que sesionará en enero en la sudoccidental ciudad nicaragüense de Granada.
Esta Comisión es un mecanismo de diálogo permanente, que había sido desactivado en 1997, y por el cual se atienden temas políticos, económicos, comerciales, de turismo, cooperación, seguridad, migraciones, laboral, fronterizos, ambientales y culturales, con la meta de estrechar las relaciones entre los dos países centroamericanos.
En la cumbre se habló de impulsar un corredor transfronterizo de desarrollo sostenible en la zona del río San Juan, "para el bienestar de sus poblaciones y lograr un manejo integrado de los recursos naturales", según reza el comunicado conjunto emitido posteriormente.
El sociólogo costarricense Jorge Hernández, ligado a organizaciones campesinas, recordó a IPS que las relaciones bilaterales siguen atravesando un momento "un poco complicado", pero no sólo por el río San Juan, sino porque "ambos gobiernos han hecho acciones poco coherentes y sus políticas son muy distintas".
A ello hay que sumarle la situación de los inmigrantes nicaragüenses, que se estima en alrededor de medio millón en suelo costarricense.
"La política gubernamental hacia el inmigrante en Costa Rica es aceptable dentro los límites económicos del país", sostuvo Hernández.
Ortega indicó que enviará una comisión parlamentaria para tratar el asunto de la reforma de la Ley de Migración con representantes de la Asamblea Legislativa (parlamento) de Costa Rica.
Arias recordó, por su parte, que cuanto antes se aprueben las leyes complementarias que deben acompañar el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, América Central y República Dominicana, antes se podrá trabajar en dicha reforma.
Según Hernández, en general, no hay xenofobia hacia los nicaragüenses en Costa Rica, "sí en algunos sectores, pero no en general". "Claro que hay empresarios desaprensivos que subcontratan y explotan al inmigrante", aclaró.
La reunión también ha servido para que Ortega haya apostado "por la integración, que se haga realidad el gran sueño de la unidad de Centro América", añadió. Para el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, "lo ideal sería que no existieran fronteras, transitar igual que lo hacen en Europa. Fue un pecado mortal romper la unidad regional tras la independencia".
El tema de la unión centroamericana viene dado por las negociaciones sobre el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE).
Los dos mandatarios coincidieron en la importancia de esa instancia con la UE, de que "se tomen en cuenta las asimetrías regionales existentes entre ambas partes y que, en sus tres pilares fundamentales (diálogo político, cooperación y comercio) permita a Centroamérica un mayor desarrollo".
Pero Stagno aclaró este viernes que "la integración centroamericana no es cosa de la Unión Europea, nosotros no nos metemos en su política, y exigimos el mismo respeto".
Costa Rica no participa en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), al que considera un gasto inútil. Para Stagno.
Otro de los ejes del encuentro binacional fue la deuda de unos 630 millones de dólares que Nicaragua mantiene con Costa Rica desde 1976. De ellos, más de 400 millones de dólares son en concepto de intereses acumulados.
Ortega ha expresado que "esa deuda es impagable para Nicaragua". Arias, en cambio, manifestó la incapacidad de su país de perdonar 100 por ciento de la deuda, pero admitió que sí hablaron de fórmulas, como la condonación de un porcentaje importante.
El resto de los adeudos lo pueden "asumir países amigos de ambos que pudieran hacerse cargo, como los escandinavos, Francia o Italia". "Eso es factible", señaló.
