La secretaría general de la ONU urgió a China e India a responsabilizarse más por el bienestar del planeta, con miras a la conferencia de las partes de la Convención sobre Cambio Climático que se realizará en diciembre en la isla indonesia de Bali.
"China e India son grandes emisores de gases de efecto invernadero y por ello su contribución debe ser mucho mayor", señaló Han Seung-Soo, portavoz en materia de cambio climático del secretario general de la Organización de las naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
"Las autoridades de esos países no deben ver esto como un problema que sólo ellos deben afrontar, sino que le compete a todo el mundo", remarcó. "Los dirigentes de todo el mundo deben participar de forma más activa", señaló, al abrir una reunión regional de tres días en la capital tailandesa.
La reunión de Bangkok, organizada por la Comisión Económica y Social de Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (Escap, por sus siglas en inglés), se propone analizar la respuesta de los países de la región a los desafíos del cambio climático.
Asia es responsable de 34 por ciento de las emisiones mundiales de gases invernadero a los que la mayoría de los científicos atribuyen el recalentamiento planetario, según los últimos informes al respecto.
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China encabeza la lista junto a Estados Unidos debido a la demanda creciente de combustible fósil requerida por su pujante economía.
Se espera que este continente encabece en 2009 la lista de emisores de gases invernadero. En ese contexto, India se acercaría a China en la próxima década, dado el aumento previsto del uso de carbón para cubrir su demanda interna de energía.
El intento de Asia por alcanzar nuevos objetivos de desarrollo para su población no puede ignorarse, subrayó Han Seung-Soo en la reunión de Bangkok.
Después de todo, en la región viven casi dos tercios de la población mundial, de los cuales 600 millones no tienen agua potable y más de 800 millones carecen de electricidad.
"Tenemos que encontrar un nuevo paradigma para cierta complementación entre crecimiento y ambiente", señaló el enviado especial, también ex canciller de Corea del Sur.
Los comentarios de Han dan una clave acerca de la amplitud de los debates que se darán en la Convención de Cambio Climático de la ONU, a desarrollarse del 3 al 14 de diciembre en Bali.
El foro mundial espera que la reunión, en la que participarán representantes de los gobiernos de más de 180 países, sirva como plataforma para redactar un proyecto que contemple la gran devastación que se espera sobrevenga en los próximos años a medida que se eleva la temperatura de la Tierra.
La urgencia de contar con un nuevo convenio internacional, con cuya implementación se comprometan todos los países, se refleja en una serie de estudios e informes acerca del delicado estado del ambiente, divulgados con vistas a la Convención de Bali.
Las naciones de Asia-Pacífico ya sienten las consecuencias del recalentamiento planetario pues ya son testigos de los patrones climáticos extremos que destruyen sus comunidades, reseñan los informes.
Esta región "ya es la principal perjudicada por acontecimientos climáticos extremos", señala el informe divulgado por Escap antes de su última reunión. "En 2006, la región tuvo 74 por ciento de las más de 21.000 víctimas dejadas por los desastres naturales ocurridos en el mundo".
Se prevé que el deshielo de los glaciares del Himalaya "cause más inundaciones, provoque avalanchas y afecte los recursos hídricos en los próximos dos o tres decenios. Esto será seguido por la reducción del curso de los ríos a medida que los glaciares se retiren", añade.
El daño ambiental será igual de nefasto en el otro extremo de la topografía, cerca del mar.
"Las zonas costeras, en especial las regiones de deltas densamente poblados de Asia-Pacífico, sudoriental y meridional corren un peligro mayor de padecer inundaciones", prosigue el informe de Escap.
Otro informe, titulado "Up in Smoke: Asia and the Pacific" y publicado el lunes por una coalición de destacadas organizaciones británicas, reflejó un panorama similar.
"Vietnam padecerá algunas de las peores consecuencias por la elevación del nivel del mar", señala ese documento.
"Si el cambio climático hace que el nivel del mar se eleve de un metro, Vietnam podría perder unos 17.000 millones de dólares al año y más de 12 por ciento de sus tierras más fértiles", remarca.
Eso se debe a que las tierras cultivables más productivas de los países de Asia sudoriental se ubican en zonas bajas en los alrededores del río Rojo y el delta del Mekong, indica el informe.
"Más de 17 millones de personas pueden perder sus viviendas, de las cuales 14 millones viven en la región del delta del Mekong", añade.
También preocupa la situación de riesgo de las pequeñas granjas del continente ante el deterioro ambiental.
"Para hacer frente a los cambios ambientales, es necesario que se eleve la asistencia que recibe la agricultura de pequeña escala de Asia", donde se fomenta "la diversificación de cultivos adaptados al ámbito local, que impulsa biodiversidad", señala el informe.
Después de todo, en la región reside 87 por ciento de los 400 millones de pequeños agricultores del mundo, la mayoría de los cuales dependen de un patrón regular de lluvias para irrigar sus campos, prosigue.
"Sólo China cuenta con la mitad de ellos, seguida de Inda, con 23 por ciento. Muchas naciones asiáticas como Bangladesh, Indonesia y Vietnam también cuentan con millones de agricultores a pequeña escala", detalla el documento.
De hecho, el precio que tendrán que pagar las naciones más pobres de Asia, como Bangladesh, por el cambio climático seguirá siendo desproporcionado respecto del daño que causan al ambiente.
"Somos contaminadores insignificantes, pero somos los que más sufrimos", señaló Mohammed Eakub Ali, diplomático de ese país. "Quince por ciento de las tierras de Bangladesh quedarán sumergidas por la elevación del nivel del mar y se verán afectados 16 distritos costeros."