La cuarta Conferencia de Asia Pacífico sobre Salud y Derechos Reproductivos y Sexuales pronosticó un futuro apocalíptico para la región, donde «faltan» 163 millones de mujeres y la proporción entre los sexos decae por el fácil acceso a modernas técnicas de selección de género.
La reunión se celebra del 29 al 31 de este mes en la central ciudad india de Hyderabad.
China encabeza la lista de países con un desvío en la relación entre los nacimientos de hombres y de mujeres, con 100 niñas por cada 120 niños.
La sigue India, donde, según el censo realizado en ese país en 2001, la relación es de 100 mujeres por cada 108 hombres.
A los expertos les preocupa que, a menos que se tomen medidas, Nepal y Vietnam pronto puedan tener situaciones similares. Países como Pakistán y Bangladesh ya comienzan a seguir a los más grandes de Asia, donde las personas recurren a tecnologías médicas para eliminar a las niñas en la etapa fetal.
Este problema "lo ubicamos en el contexto de la discriminación contra las mujeres. Éstas no son valoradas", dijo a periodistas la vicedirectora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Purnima Mane.
La funcionaria alertó que esto podría conducir a una mayor violencia, migraciones y tráfico, así como a mayores presiones sobre las mujeres.
"Cuando no hay reconocimiento económico hacia el trabajo de las mujeres y no hay valores sociales adjuntos a este género en particular, cuando la manera de compartir recursos sigue siendo desigual, cuando a las mujeres se les paga menos, entonces se vuelve más fácil eliminar a este género", dijo la ministra de Desarrollo de Mujeres y Niños de India, Renuka Chowdhry, en la inauguración de la conferencia.
Chowdhry exigió una mayor participación política de las mujeres y una presión por leyes que les den poder, como remedio al desequilibrio en la relación de nacimientos. "No jueguen con la naturaleza. De otro modo, eso conducirá a una mutación de la sociedad", advirtió.
La respuesta al desequilibrio en la relación de nacimientos, según la última serie de estudios encargados por el UNFPA, radica en la moderna discriminación de género y en los abortos selectivos.
El demógrafo francés Christophe Guilmoto, autor del informe regional del UNFPA "Sex ratio Imbalance in Asia" ("Desequilibrio de la proporción de sexos en Asia"), basado en estudios realizados en China, India, Nepal y Vietnam, y presentado en la conferencia, califica esto "genericidio", en el que millones de padres recurren a una variedad de técnicas para asegurarse una descendencia masculina.
Elegir el género se volvió fácil con la llegada de la amniocentesis (prueba prenatal en la cual se extrae una pequeña muestra del líquido amniótico que rodea al feto) a fines de los años 70, y luego con las tecnologías de imagenología por ultrasonido.
En 2005 se calculaba que la relación de nacimientos era de 107,5 hombres por cada 100 mujeres en India, contra 106,8 en China, 106,0 en Pakistán y 104,9 en Bangladesh, cuatro países que representaban 43 por ciento de la población del mundo en 2005.
Las razones subyacentes para ese desequilibrio en China son la tradicional preferencia por los hijos varones, el pobre sistema de seguridad social en las áreas rurales y una tendencia a familias de menor tamaño, explicó Baige Zhao, viceministra de la Comisión Nacional de Población y Planificación Familiar.
La draconiana política de tener un solo hijo, impuesta por el gobierno de China en su momento, y el elevado costo de criar niños preparó el ambiente propicio para abusar de la tecnología moderna.
En India, la discriminación contra las niñas es más intensa entre las familias urbanas y adineradas, mientras que datos similares de China indican que la selección del sexo parece más habitual entre los campesinos que entre los residentes de las ciudades.
Tanto en India como en China, la educación tiende a estar positivamente asociada con la discriminación contra las niñas.
Tal vez es por eso que Gillian Greer, directora general de la Fundación Internacional para la Paternidad Planificada, hizo particular énfasis en la "inversión real en la educación de las niñas" como conductor esencial del desarrollo, si se las quiere salvar de convertirse en "invisibles y olvidadas".
Pakistán —donde el aborto es ilegal y los abortos inseguros se practican de modo rampante— todavía no tiene un problema de selección de sexo.
"Los pocos estudios realizados señalan el hecho de que los abortos selectivos en base al sexo son muy inusuales. Esto podría ser porque no hemos sido inundados por la tecnología como en otros países de la región", explicó Yasmeen Sabeeh Qazi, representante para Pakistán de la Fundación David y Lucille Packard.
Pakistán también se beneficia de determinadas creencias religiosas. "Uno no puede ignorar que tales acciones (los abortos selectivos) son considerados pecaminosos, con una gran desgracia cayendo encima de quienes las cometen. Una de las enseñanzas más comunes del profeta Mahoma, con la que todos los pakistaníes están familiarizados, se refiere a no enterrar a las hijas vivas (una práctica común en Arabia antes del advenimiento del Islam)", agregó.
Las ramificaciones sociales de estas decisiones privadas terminarán afectando a todos y llevarán a una "masculinización" de Asia, pronostican los especialistas.
Habrá un vasto ejército de hombres que causarán una "reducción de matrimonios", donde los menos privilegiados serán los más pobres. Con menos mujeres en edad de casarse, los hombres tendrán que retrasar el matrimonio, lo que también puede conducir a una mayor cantidad de hombres solteros de mayor edad.
Sin embargo, según los expertos todavía no es tarde para revertir los números. Tras un periodo de entre 25 y 30 años, Corea del Sur logró un equilibrio en la relación de nacimientos, a través de mecanismos autorregulatorios y de una reforma económica. El gobierno surcoreano también contribuyó con esto de modo significativo.
El estudio del UNFPA recomienda controlar al sector de la salud privada, que jugó un rol importante en la propagación de la tecnología de selección del género, y una estricta regulación de los procedimientos de determinación del sexo.
Muchos países ya tienen fuertes regulaciones. India comenzó ya en 1983, seguida por Corea del Sur en 1987 y por China en 1989. Nepal prohibió los abortos selectivos en 2002, cuando liberalizó su propia ley sobre abortos. Pero estas leyes demostraron ser muy difíciles de aplicar.
La Ley de Tecnología de Diagnóstico Pre-Natal y de Pre-Concepción de India, de 1994, prohibió tanto el uso como la publicidad de las técnicas de determinación del género, pero sigue siendo ampliamente ignorada.
La reducción de los desequilibrios en la proporción de los sexos se logra mejor a través de programas de sensibilización y concientización, señala el informe del UNFPA.
"Al tomar por objetivo a grupos especiales, como el personal de la salud, las mujeres jóvenes y los estudiantes", la mentalidad y las actitudes de la gente hacia las niñas puede cambiarse, agrega.
"El rol de niñas y mujeres (en la sociedad) necesita ser aplaudido", sugirió Guilmoto.
"Apoyar a las niñas o a aquellas familias que sólo tienen niñas puede adoptar muchas formas: subsidios directos al momento del nacimiento, varios programas de becas, cuotas en base al género o incentivos financieros que busquen mejorar la situación económica", recomienda el UNFPA en su informe.