Una fina capa vegetal de lentejas acuáticas (familia Lemnaceae) se extiende en las últimas semanas sobre la cuarta parte del Lago de Maracaibo, al occidente de Venezuela y el más grande de América del Sur, poniendo en evidencia un alto nivel de contaminación que afecta a los peces y la navegación. Se trata de «una maleza de aguas dulces, y se le da ese nombre porque parece una lenteja verde, de menos de 5 milímetros, pero se acumula con otras formando un colchón que denota un nivel alto de contaminación», dijo a Tierramérica el biólogo Gonzalo Godoy, de la organización ambientalista Procuencas.
El Lago de Maracaibo, de 13 mil 280 kilómetros cuadrados y con 245 mil millones de metros cúbicos de agua, es estratégico para la explotación petrolera, pero tiene altos niveles de contaminación, según estudios previos.
La situación empieza a alterar la actividad de los pescadores, en una de las épocas más productivas para la recolección de camarones. Los peces también se ven afectados, pues la lenteja acuática resta a las aguas oxígeno e iluminación.