Una escuela técnica agropecuaria a la que asisten 400 niños y adolescentes del delta del Orinoco, al este de Venezuela, recibió 75 mil dólares de la petrolera estadounidense Chevron-Texaco, para refacciones y equipamiento El Delta es una de las zonas más pobres del país, y la cuarta parte de sus 100 mil habitantes son de la etnia indígena warao. Se le considera un ecosistema frágil, y a unos 150 kilómetros mar adentro, en el océano Atlántico, Chevron-Texaco recibió dos concesiones para buscar gas.
El gobierno exige que las beneficiarias de esas concesiones destinen fondos a fines sociales y ambientales.
«Nuestras operaciones producirán ingresos en 2010, cuando finalice la exploración, pero no queremos postergar estas iniciativas de inversión social», dijo el portavoz de la firma, Carlos Aguilera.
Chevron-Texaco afronta un litigio porque comunidades indígenas ecuatorianas la acusan de dañar el ambiente con explotaciones petroleras de 1967 a 1990, realizadas por Texaco antes de fusionarse con Chevron.