El departamento de Química de la Universidad de Carabobo, en Valencia, centro de Venezuela, investiga el uso de bacterias termófilas, que viven entre 40 y 60 grados, como catalizadores biológicos para destruir compuestos orgánicos que han contaminado los vecinos río Cabriales y Lago de Valencia. Las bacterias son tomadas de las fuentes de aguas termales Las Trincheras.
“Se trata de utilizar las proteínas y enzimas que producen estas bacterias para eliminar desechos orgánicos de industrias y de ríos y lagos”, explicó a la prensa el investigador Jeff Wilkesman.
Estos potenciales agentes descontaminantes producen dos tipos de enzimas, las proteasas, que degradan proteínas y podrían destruir compuestos orgánicos de las aguas servidas, y las gluconasas, que se alimentan de almidones y pueden ser útiles en los desechos de la industria textil.