La organización no gubernamental hondureña Pro-Leña lanzó una campaña en Nicaragua para aumentar la venta de las llamadas eco-cocinas, que reducen el consumo de leña y la emanación de humo. Con financiamiento del Banco Mundial, Pro-Leña capacitó a personal de cuatro fábricas de bloques de cemento que comercializarán el producto, dijo a Tierramérica la gerente de la organización, Marlen Buitrago.
Pro-Leña introdujo las eco-cocinas en 1998 en Honduras y las mejoró al año siguiente en Nicaragua, donde ya se vendieron tres mil.500 y se espera fabricar este año otras 400, con precios de 35 a 120 dólares.
Su venta está dirigida sobre todo a microempresarias de la elaboración y venta de alimentos, pero también a mujeres del sector rural, donde es mayor el consumo de leña tradicional.
Según la Comisión Nacional de Energía de Nicaragua, 74,2 por ciento de la producción primaria de energía en el país se realiza con leña.