Autoridades del Ministerio de Recursos Naturales hondureño establecieron hace un mes una veda para proteger a las especies de tortuga marina que anidan en el golfo de Fonseca, en la frontera marítima que comparten Honduras, Nicaragua y El Salvador. Marcio Castellón, de la Dirección General de Pesca y Acuicultura del ministerio, dijo a Tierramérica que la veda de la venta y comercialización de la tortuga y sus huevos durará tres meses, el tiempo en que las tortugas depositarán en las riberas del golfo sus huevos, que luego llegarán a alta mar.
Ya se han extraído 72 nidos de huevos para un total de seis mil 400 tortugas marinas que esperan ser liberadas a mediados de octubre, y el resto en noviembre, explicó.
En el golfo de Fonseca se concentran cuatro especies de tortuga marina en peligro de extinción: la gigante o baula (Dermochelys coriacea), la carey (Eretmochelys imbricata), la golfina (Lepidochelys olivacea) y la verde (Chelonia mydas).