Empresarios de la madera y organizaciones ecologistas del nororiental departamento hondureño de Olancho anunciaron el 8 de este mes un pacto, bajo supervisión militar, para el manejo forestal de la cuenca del río Telica. Así se busca preservar los bosques y evitar nuevas confrontaciones entre grupos madereros y ambientalistas, como las registradas en los últimos tres años, explicó Romeo Vásquez, jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras.
El convenio cuenta con un plan técnico ampliamente consultado. «Mientras no se cumplan estos acuerdos, los madereros no podrán explotar el bosque», dijo a Tierramérica el sacerdote Andrés Tamayo, del Movimiento Ambientalista de Olancho.
Hace un año el gobierno designó a los militares como garantes de cumplimientos que incluyen la protección de Tamayo, el decomiso de aserraderos clandestinos y la reforestación en Olancho, uno de los departamentos más deforestados del país.