Habitantes y alcaldes de cuatro municipios del nororiental departamento de Olancho, en Honduras, decidieron unir fuerzas para evitar el saqueo de bosques, sometidos a tala indiscriminada e ilegal. En los municipios de Salamá, Jano, Gualaco y La Unión, se decretó una veda de seis años a la tala de bosques y se organizan marchas hacia Tegucigalpa, la capital, para exigir al Congreso legislativo que imponga una prohibición similar en todo Olancho.
El departamento, uno de los más grandes del país, padece una severa depredación ecológica manifestada en la destrucción de bosques.
”En esas zonas ya no hay bosque, todo se lo han comido los madereros y los incendios forestales. Por eso, los pobladores de cuatro municipios decidieron unirse para prohibir el saqueo de sus árboles”, dijo a Tierramérica Leonel Casco, del Frente Ambientalista del Norte de Olancho (FANO).
Honduras pierde unas 100 mil hectáreas de bosque por año a causa del corte ilegal de madera y los incendios