El rebalse de una represa artificial en Guatemala cobró la vida de un lugareño y amenaza a otras 58 familias, que temen inundaciones en la aldea Los Cerritos, 125 kilómetros al sur de la capital, dijo su alcalde auxiliar, Baltasar Ávila. «No sabemos cómo se formó la represa en el río Los Esclavos, donde se queda más de 60 por ciento de la corriente, que ha alcanzado en algunas partes hasta cinco metros de altura», explicó Ávila a Tierramérica.
«Ya hemos pedido ayuda al gobierno, pero nadie nos atiende. A finales de diciembre, un vecino fue arrastrado por la corriente y nunca lo encontramos», afirmó.
Las inundaciones han dañado un puente y la única vía de acceso al pueblo.
«Tenemos miedo de que otro escape nos deje incomunicados al destruir el camino y el puente, o se pueda llevar la aldea, donde vivimos 58 familias», explicó Ávila.
Jorge López, secretario de la Gobernación de Santa Rosa, señaló que la denuncia fue dirigida al Ministerio de Ambiente, que prometió enviar técnicos.