La desertificación amenaza a cientos de millones de aves migratorias que atraviesan dos veces por año las tierras secas del mundo, advirtieron expertos durante la VI Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), celebrada del 25 de agosto al 5 de septiembre en La Habana. El vínculo entre las tierras áridas y las aves migratorias requiere la cooperación de convenios internacionales que se ocupan de ambos fenómenos, dijeron.
Con ese objetivo, la UNCCD y la Convención sobre Especies Migratorias (CEM) firmaron un memorando que facilitará acciones conjuntas para preservar zonas secas.
La UNCCD incorporará asuntos relativos a las especies migratorias en los programas de acción de los países parte y consultará con la CEM aspectos decisivos en la conservación y aprovechamiento de las mismas.
El acuerdo permitirá intercambiar información, evitar duplicación de medidas e integrar la aplicación de ambos convenios en los ámbitos nacional y regional.