La captura casual de un almiquí (Solenodon cubanus) en áreas del oriental Parque Nacional Alejandro de Humboldt, confirmó que la especie aún existe en Cuba, aunque continúa en peligro de extinción. El ejemplar hallado por un campesino fue devuelto nuevamente a su hábitat, y es apenas uno de unas cuatro decenas de estos mamíferos insectívoros localizados con vida desde los primeros estudios de la especie realizados a fines del siglo XIX, según expertos.
El almiquí, protegido mediante programas de conservación, posee una trompa aguda y alargada y fuertes uñas en sus extremidades, que lo ayudan a capturar insectos, su único alimento.