Unos tres mil técnicos cubanos reciben capacitación sobre tecnologías alternativas y buenas prácticas en refrigeración como parte de un programa nacional para reducir y eliminar sustancias que agotan la capa de ozono. Los cursos incluyen cuestiones técnicas como soldaduras, refrigeración comercial y doméstica y técnicas de recuperación y reciclado de refrigerantes.
El proyecto de capacitación, que abarca a todo el país, es patrocinado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Las clases, coordinadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y la Oficina Técnica de Ozono, imparten conocimientos sobre el agotamiento de esa delgada capa de gas estratosférica, que protege al planeta de las radiaciones ultravioletas.