Científicos cubanos trabajan en un programa para investigar, en las condiciones específicas de este país, características y usos del árbol de noni, al cual se atribuyen propiedades curativas y alimenticias. El estudio se realiza en la oriental provincia cubana de Granma, que prevé dedicar este año unas 15 mil hectáreas para cultivos de esa planta, originaria de la Polinesia.
Alfredo Peña, jefe del Laboratorio de Productos Naturales de la Universidad de Granma, explicó que profesionales de esa y otras instituciones provinciales investigan las posibilidades de obtener un suplemento alimenticio derivado del noni.
El árbol de noni (Morinda citrifolia L.) puede alcanzar seis o siete metros de altura, abunda en la región de las Antillas, América Central, Asia y Oceanía (incluyendo Australia) y crece mejor en tierras vírgenes, generalmente cerca del mar.
Además de sus cualidades medicinales, el fruto de esta planta es rico en fibra, proteínas, hierro, vitamina C, calcio y zinc y suele utilizarse en la alimentación como jugo, néctar, tabletas, cápsulas y té.