La multiplicación de derrames de bifenilo policlorado (PCB, por sus siglas en inglés), un líquido usado para refrigerar grandes transformadores eléctricos, muy contaminante y probable cancerígeno según la Organización Mundial de la Salud, mantiene en vilo a la población argentina. El PCB contamina el terreno en que cae y es transportado por vientos y lluvias. En Argentina se halló en cursos de agua, peces de ríos y mamíferos marinos, y una ley mandó eliminar antes de 2010 todos los equipos que lo contengan.
Pero donde hay transformadores que usan PCB, los vecinos deben vigilarlos permanentemente, ya que se relacionan sus derrames con casos de cáncer y afecciones respiratorias, inmunológicas y dermatológicas.
La Justicia investiga la relación entre ese contaminante y muertes en dos provincias