Organizaciones sociales de Uruguay celebrarán el 22 de este mes el Día Mundial del Agua con talleres, muestras y actividades culturales para destacar la importancia de ese recurso y promover una reforma constitucional que prohibiría la privatización de los servicios de agua potable y saneamiento. Ante intentos privatizadores del Poder Ejecutivo, los grupos reunidos en la Comisión Nacional en Defensa del Agua y de la Vida realizaron una campaña de recolección de firmas y reunieron en 2003 la cantidad necesaria para proponer la reforma, que se pondrá a votación en octubre junto con las elecciones nacionales.
Si los electores aprueban la iniciativa, el derecho al agua será declarado fundamental e inalienable, y las razones sociales tendrán prioridad sobre las económicas en la prestación de los servicios, explicó a Tierramérica Selva Ortiz, de la organización ambientalista Redes/Amigos de la Tierra.
Según Redes, las experiencias de privatización en el sudoriental departamento de Maldonado «demostraron que la gestión privada aumenta los costos para el usuario, disminuye la calidad del servicio y no preserva el ambiente».