Comunidades indígenas del septentrional estado mexicano de Oaxaca calificaron de positivo el informe sobre contaminación de maíz transgénico en cultivos locales del grano, preparado por la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA). El documento fue difundido esta semana por la organización no gubernamental ambientalista Greenpeace, antes de que los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México, integrantes de la CCA, decidieran si lo divulgarían.
Los autores del estudio recomendaron fortalecer la moratoria de siembra de maíz transgénico, minimizar las importaciones del grano desde Estados Unidos, y desarrollar métodos para erradicar los genes que contaminaron a variedades locales.
«Nuestra confianza en el gobierno mexicano es nula, por lo que no creemos que vaya a tomar en cuenta el informe, al que apoyamos plenamente», dijo a Tierramérica Aldo González, de la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez en Oaxaca, que agrupa a unos 15 mil campesinos.
