Comunidades indígenas miskitas impulsan la creación de un vivero al noreste de Honduras para conservar y proteger las tortugas verdes (Chelonia mydas), caguama (Caretta caretta) y baula (Dermochelys cariacea), en peligro de extinción. Plaplaya, en la región de la Mosquitia y de exótica belleza natural, es uno de los sitios donde más habita este tipo de tortugas, víctimas del saqueo de nidos para consumo de huevos y de los accidentes de embarcaciones de pesca, entre otros flagelos.
Los miskitos iniciaron hace cuatro meses un proceso de concientización que culminó con la presentación del proyecto, dijo a Tierramérica Hugo Galeano, del Programa de Pequeñas Donaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
También habrá una campaña educativa de ocho meses en escuelas y en doce comunidades aledañas a Plaplaya, y se prevé crear empleos de patrullaje y vigilancia en la zona donde anidan las tortugas.