Autoridades locales y habitantes del departamento hondureño de Valle, al sur y fronterizo con El Salvador, iniciaron hace dos semanas un proyecto de rescate de la bahía de Chismuyo, en el golfo de Fonseca. Soraya Reyes, gobernadora del departamento de Valle, dijo a Tierramérica que con fondos de la Unión Europea se busca preservar manglares y refugios marinos y silvestres.
En la bahía hay 32 mil 600 hectáreas de bosque de mangle y unas 40 comunidades, en su mayoría de pescadores artesanales. El proyecto va orientado a controlar el uso de dinamita para la pesca, incluso de especies en extinción, explicó Reyes.
El sistema de humedales de la zona es un importante regulador de flujos que evita inundaciones y salinización de aguas dulces, explicó a Tierramérica Jorge Varela del no gubernamental Comité para la Defensa y Protección de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca.