Fortalecer y coordinar el trabajo en redes regionales de fiscales es una de las recomendaciones para combatir los delitos ambientales en el mundo, surgida en la I Cumbre Mundial de Fiscales, Procuradores Generales y Ministros de Justicia, que se realizó en Guatemala del 2 al 5 de este mes. La Cumbre demandó también garantías de independencia del proceso judicial, suficientes recursos, y campañas de educación ambiental para público en general y para autoridades y funcionarios involucrados en la materia. La cuestión del ambiente fue una de las siete discutidas en el encuentro, al que asistieron delegados de 75 países de los cinco continentes.
«En materia de coordinación internacional, ésta debe darse entre instituciones de diferentes países, entre Estados para aplicar tratados internacionales, así como entre los ministerios públicos (fiscalías) en las tareas de la persecución penal», sostuvieron los participantes, en la llamada Declaración de Antigua.