Politización o justicia. Ésa es, para activistas por los derechos humanos, la alternativa en la investigación oficial y el juicio por el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya, tras el arresto de 10 personas 11 meses después de cometido el crimen.
Politkovskaya, quien poseía doble ciudadanía rusa y estadounidense, fue asesinada el 7 de octubre de 2006 cerca del edificio en que vivía en Moscú. Las idas y venidas de la investigación policial y judicial abrieron paso a numerosas críticas a las autoridades.
Su actividad profesional se concentraba en la investigación de violaciones de derechos humanos en la separatista república de Chechenia, y eran conocidas sus fuertes críticas al gobierno de Vladimir Putin.
El anuncio de los arrestos la semana pasada, a cargo del fiscal general ruso Yuri Chaika, dio pie a cierta esperanza en que el gobierno ruso cumpliera con su compromiso de ir hasta el fondo en el caso, pero luego se suscitaron dudas.
Hay motivos para creer que el anuncio de los arrestos no es más que una declaración rimbombante, dijo a IPS desde París la activista de derechos humanos Nadejda Atayeva.
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"Primero que nada, el anuncio fue en vísperas del aniversario del asesinato de la periodista, para mostrar que de algún modo la investigación está avanzando. Todavía tendrán que probar si esas personas son realmente culpables. La opinión pública no olvidará esta fecha trágica, y las autoridades son conscientes de eso", señaló.
Sergey Sokolov, subdirector del diario en que Politkovskaya trabajaba desde 1999, Novaya Gazeta, aspira a que las investigaciones del fiscal general develen la verdad, pero teme que el caso se politice.
"Hay técnicos muy profesionales en la oficina del fiscal general, pero es probable que este caso se alargue cada vez más. No cuestionamos el informe del fiscal, pero creo que pasará mucho tiempo antes de que ellos lleguen a una conclusión judicial final, como ocurrió con muchos otros casos que involucran a periodistas, empresarios y políticos", expresó.
Sokolov dijo que el anuncio el 27 de agosto sobre el arresto de 10 personas por el asesinato de Politkovskaya fue un hecho positivo, pero que su periódico continuará con sus propias investigaciones.
La organización internacional Comité para la Protección de Periodistas urgió a los fiscales rusos a revelar más información sobre la investigación.
"El asesinato de Anna Politkovskaya sacudió a la comunidad rusa y a la internacional. El público espera un relato minucioso y oportuno de la investigación", advirtió el director ejecutivo del Comité, Joel Simon, en un comunicado de prensa oficial.
Varios periódicos y sitios web rusos identificaron a los sospechosos. Entre ellos figura un coronel del Servicio de Seguridad Federal acusado de haber mantenido a Politkovskaya bajo vigilancia, informó el periódico Kommersant.
En una conferencia de prensa realizada antes, el fiscal Chaika atribuyó el asesinato a opositores radicados en el exterior que "pretenden desestabilizar el país".
El crimen beneficia a quienes quieren "desafiar el orden constitucional, crear una crisis, restablecer el sistema anterior en que todo era decidido por el dinero y los oligarcas, desacreditar a los líderes del Estado y provocar una presión externa sobre el gobierno", aseguró.
En una declaración publicada en su sitio web, Chaika dijo que la evidencia muestra que un miembro de la banda implicada en el asesinato de Politkovskaya también estuvo involucrado en el asesinato en 2004 de Paul Klebnikov, el editor estadounidense de la revista Forbes Rusia.
"El fiscal Chaika hizo afirmaciones sobre supuestos autores intelectuales del asesinato de Anna Politkovskaya radicados en el exterior, pero él todavía no respaldó estas acusaciones", dijo Simon.
"Apelamos a que las autoridades sean transparentes y brinden evidencias para tales alegatos", agregó.
Según la Federación Internacional de Periodistas, desde 1993 fueron asesinados 211 periodistas en Rusia.
Friederike Behr, investigador de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, dijo a IPS que el anuncio de los arrestos es "definitivamente un paso adelante".
"Amnistía analizará de cerca la investigación. Le pedimos a las autoridades rusas que realicen la investigación detallada, independiente e imparcial, y que hagan públicos los hallazgos", declaró.
Behr opinó que los sospechosos deberían ser llevados a la justicia en procedimientos que cumplan con estándares internacionales de justicia.
La "importante cantidad de periodistas asesinados en años recientes" y la "respuesta oficial" ante estos crímenes denota "una cultura de la impunidad", dijo a IPS Christopher Walker, portavoz de la organización Freedom House (Casa de la Libertad), con sede en Nueva York.
Los antecedentes de las autoridades en estos casos fueron "atroces", enviando "un claro mensaje a los periodistas y editores de que los informes independientes no son bienvenidos.
Para ganar la confianza del público ruso, así como de los observadores internacionales, las autoridades deberían estar realizando investigaciones que sean tanto vigorosas como no tendenciosas", dijo.
