La Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) de Uruguay rechazó la denuncia de omisión de deberes de un fiscal que acusa al gobierno de autorizar la instalación de una planta de celulosa que utilizará sustancias tóxicas. La empresa de capitales españoles ENCE instalará en su puerto maderero de M’bopicuá, sobre el occidental río Uruguay, una fábrica de celulosa en la que utilizará cloro.
Según el fiscal Enrique Viana, el Ministerio de Medio Ambiente, del que depende DINAMA, autorizó un proyecto «altamente peligroso, pese a reconocer las enormes carencias del estudio de impacto ambiental» y, además, «el Estado no se halla ni se hallará en condiciones de poderlo vigilar».
Pero el director de DINAMA Aramís Latchinian dijo a Tierramérica que su repartición nunca autorizaría un proyecto «altamente peligroso», no reconoció carencias en el estudio y aseguró contar con técnicos muy capacitados.
Grupos ecologistas coinciden con la fiscalía en que la planta dañará el ambiente.