El Instituto Nacional de Recursos Humanos (Inrena) de Perú coordina con Brasil la creación de un Centro Regional Contra la Desertificación, que incluya a los otros países que comparten los bosques tropicales amazónicos. La acción del proyectado Centro se guiará por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación.
El anuncio fue formulado por el jefe del Inrena, Cesar Álvarez, el 22 de este mes, con motivo del Día Mundial del Agua.
«Al impedir que la depredación forestal convierta los bosques amazónicos en desiertos contribuiremos a evitar el rápido avance de la reducción de las lluvias, factor que, junto con la expansión demográfica, genera la crisis mundial del agua», explicó.
Perú «se encamina rápidamente al punto crítico de escasez de agua, lo que ocurrirá aproximadamente el año 2025 si no se adoptan de inmediato las medidas preventivas necesarias», advirtió Álvarez.
Es preciso, por ejemplo, «combatir la salinización de las aguas subterráneas y optimizar el uso del agua de regadío y consumo urbano», señaló.
