Una ley para regular el uso y conservación de los recursos pesqueros de Nicaragua, frenada 10 años en el Congreso legislativo, podría aprobarse al inicio de la legislatura de este año, tras lograr consenso político en la Comisión parlamentaria de Medio Ambiente. El proyecto, congelado por múltiples intereses políticos y económicos, fue aprobado en comisión al cerrarse las sesiones de 2003, el 15 de diciembre y ahora deberá pasar por la votación del plenario, tras el acuerdo de los partidos con representación parlamentaria.
La legislación prohibirá «la pesca bárbara de tiburones para cortarle las aletas y tirarlas al mar, así como la pesca de langostas que no reúnen el tamaño adecuado para ser capturadas», explicó a Tierramérica el presidente de la comisión parlamentaria, Jaime Morales.
También se prohibirá el uso de explosivos, practicado sin ninguna protección por indígenas miskitos en el mar Caribe.