El sacerdote Andrés Tamayo, activista por el ambiente, prepara para el 24 de junio la primera «Marcha Nacional por la Vida» en Honduras, que busca especialmente arrancar al gobierno compromisos contra la deforestación y la explotación minera. Tamayo dijo a Tierramérica que el problema de la tala ilegal del bosque no se ha frenado en el nororiental departamento de Olancho, y que «los compromisos fijados por el gobierno siguen estancados. Estamos perdiendo el bosque, el corte ilegal de madera no para, y en otras zonas del país la exploración y explotación minera también están llenas de irregularidades».
«No queda otro remedio que hacer una movilización nacional pacífica pero contundente para decirle al gobierno que estamos esperando sus respuestas», agregó el sacerdote, que ha iniciado giras al interior del país para coordinar la movilización.
De nacionalidad salvadoreña, Tamayo encabezó en junio de 2003 una marcha por la vida en Olancho, donde reside desde hace más de 20 años, orientada a la problemática del bosque y que fue un éxito.
