La Fiscalía del Medio Ambiente y la Secretaría de Recursos Naturales de Honduras emitirán el 13 de este mes un reglamento que prohibe construir cerca de las represas que abastecen de agua a la capital del país. Los problemas de agua potable en Tegucigalpa obedecen en parte a la «severa deforestación que presentan sus principales cuencas hidrográficas, al grado que se afirma que a una de ellas sólo le quedan cinco años de vida», dijo a Tierramérica el fiscal del Medio Ambiente, Mario Chinchilla.
«Nos estamos quedando sin fuentes de agua y la ciudad crece a un ritmo acelerado y descontrolado, se han descombrado cerros enteros para construir viviendas y es urgente prohibirlas», dijo.
Chinchilla anunció que el reglamento se aplicará luego en todo el país.
Cada año, hay racionamientos de agua potable de seis a diez horas diarias en Tegucigalpa para poder atender la demanda veraniega.