Unas 271 familias de la biosfera del río Plátano y la reserva Tawahka Asagni, en el nororiental litoral atlántico de Honduras, conducen proyectos para preservar una de las principales zonas del Corredor Biológico Mesoamericano. Agricultura sustentable, conservación y manejo de bosque y recuperación de especies en extinción son los rubros de las iniciativas gestionadas por campesinos e indígenas.
El proyecto cuenta con apoyo del Programa Pequeñas Donaciones (PPD) y del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés).
«Los resultados por ahora son alentadores. La gente decide qué quiere hacer y han aprendido a presentar proyectos y negociar con los donantes», dijo a Tierramérica Hugo Galeano, del PPD.
Los montos oscilan entre 10 y 30 mil dólares en 18 meses, canalizados a través de juntas de agua potable, asociaciones, grupos de mujeres y cooperativas.