La primera Asamblea Nacional de Representantes del Pueblo Maya se instaló el 29 de marzo en Guatemala, con el fin de servir de enlace entre los indígenas y el Estado y la comunidad internacional. Ochenta y ocho delegados a la asamblea fueron «electos democráticamente» de entre 300 líderes de 22 comunidades indígenas, dijo a Tierramérica Juana Batzibal, dirigente de la Comisión Consultiva Maya.
«La Asamblea es un espacio para llamar a la unidad de los pueblos y así combatir la discriminación y el racismo, y la exclusión del Estado guatemalteco», afirmó.
El nuevo órgano, que se reunirá al menos una vez cada dos meses, no emitirá resoluciones vinculantes.
Según el censo de 2002, los indígenas constituyen 41 por ciento de la población total del país de 11,2 millones.
