Los Parques Nacionales de Costa Rica están en un preocupante estado de abandono, por falta de dinero para contratar a unos 300 guardaparques requeridos para proteger la biodiversidad de la acción de los cazadores, denunció el ministro costarricense del Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez. El Estado debería declarar una «emergencia nacional», para crear conciencia de que la destrucción de las áreas protegidas tendrá graves consecuencias para el ambiente y el turismo.
Costa Rica cuenta con 32 de esas áreas, entre refugios, parques y reservas, y se presenta ante el mundo como una de las naciones con más desarrollo del ecoturismo.
En el Parque Nacional Corcovado, al sur del país, la caza indiscriminada de saínos (Tayassu pecari), llamados «chanchos de monte», amenaza con exterminarlos en el mediano plazo, aseguró Rodríguez.