Indígenas de la reserva natural de la Sierra Nevada de Santa Marta, al norte de Colombia, iniciaron el 15 de este mes la erradicación manual de cultivos ilícitos de coca y marihuana, en el marco de la política gubernamental contra el narcotráfico. Al acogerse al programa, los indígenas pidieron al gobierno que mantenga su promesa de aceptar que ese procedimiento sustituya por completo a la fumigación, para preservar el ambiente.
La Sierra Nevada de Santa Marta es una de las 49 áreas protegidas colombianas, que ocupan 10 millones de hectáreas, o sea 10 por ciento del territorio.
El gobierno se disponía a fumigar cultivos ilícitos en esas zonas con el poderoso herbicida glifosato, en el marco de programas financiados por Estados Unidos, pero un amplio debate y la presión de organizaciones no gubernamentales lo llevaron a suspender esa decisión a mediados de marzo, para ensayar alternativas como la destrucción manual.