El informe anual al Congreso del presidente chileno Ricardo Lagos, presentado el 21 de este mes, mostró que «el gobierno no ha cumplido ni pretende cumplir sus promesas» en asuntos ambientales, dijo Sara Larraín, coordinadora del Programa Chile Sustentable. El estancamiento parlamentario del proyecto de protección del bosque nativo, la ausencia de planificación territorial estratégica con criterios de preservación y sustentabilidad, la falta de soluciones a la contaminación de Santiago y la ausencia de iniciativa para mejorar la legislación ambiental están entre esas promesas incumplidas, enumeró.
La ecologista fustigó la defensa que hizo Lagos de un proyecto para importar gas natural en barcos y sustituir la baja en el suministro desde Argentina.
«Eso no es diversificación (de fuentes de energía), sino más de lo mismo», sostuvo, y criticó también, por contaminante, la decisión de hacer funcionar las centrales termoeléctricas con petróleo o carbón mientras se normaliza el suministro de gas.
Así «aumentará 30 por ciento el material particulado y óxidos de nitrógeno, 20 por ciento la emisión de ozono y 40 por ciento la de azufre», alegó Larraín.