El Cerrado, un ecosistema caracterizado por bosques ralos y bajos que ocupa un quinto del territorio brasileño, recibirá 81 millones de dólares en el marco de un programa de protección. Un tercio del monto será aportado por el Fondo Global para el Ambiente (GEF por sus siglas en inglés).
El Programa Cerrado Sustentable, formalizado hace dos semanas por decreto presidencial, «llega atrasado», ya que era esperado desde 2003, pero es importante como «cambio de actitud», dijo a Tierramérica Mario Barroso, de la organización no gubernamental Conservación Internacional.
Se trata de un «primer paso» hacia un nuevo modelo de ocupación no depredadora del Cerrado, antes considerado «área de escape a sacrificarse para salvar la Amazonia», acotó.
Más de la mitad de este ecosistema está devastado y recién ahora empieza a reconocerse su papel como abastecedor de las principales cuencas hidrográficas del país