Los reclamos contra la petrolera Shell continúan pese a que la empresa pagó esta semana 600 mil dólares a 40 familias argentinas a cambio de desistir de entablar juicios por los efectos de un derrame de crudo en las costas del municipio de Magdalena, provincia de Buenos Aires. Las familias vivían de la explotación de juncos que fueron contaminados por el vertido ocurrido en 1999 a causa del choque del barco Estrella Pampeana, de Shell, con otro buque. El petrolero derramó cinco mil 300 metros cúbicos de crudo contaminando agua, animales y vegetales en la zona.
El municipio insistirá en hacer cumplir la orden judicial emitida en 2003 de realizar una reparación ambiental por 35 millones de dólares en la zona. Shell alega que ya la llevó a cabo, mientras el municipio asegura que la empresa solo hizo una limpieza “superficial”.
El abogado del municipio, Daniel Silva, dijo a Tierramérica que el costo de la reparación surgió de una pericia oficial por los daños, algunos irreversibles. Y reveló que la empresa intentó acordar con el municipio como lo hizo con los junqueros, pero con una propuesta “inaceptable”.
