Una campaña impulsada por un grupo de organizaciones no gubernamentales argentinas logró que el gobernador de la austral provincia de Río Negro, Miguel Saíz, anunciara el 4 de este mes que prohibirá mediante un decreto el uso de cianuro y mercurio en explotaciones auríferas. Esa movilización emuló a la de la vecina localidad de Esquel, en la provincia de Chubut, donde se frenó un proyecto de minería aurífera mediante un plebiscito, tras organizar la denuncia del impacto ambiental negativo para tierra y agua que tendría la explotación del oro.
El cianuro «hace altamente rentable la explotación» del oro, pero las firmas mineras deberán adecuarse a las nuevas normas «o buscar otro negocio», dijo a Tierramérica Alejandro Yanniello, director de la Asociación Ecologista Piuké, una de las impulsoras de la campaña en Río Negro.
