La filial argentina de la organización ecologista Greenpeace reclamó al gobierno que normalice el funcionamiento de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), un organismo independiente creado en 1987 para supervisar centrales nucleares y controlar el traslado de sustancias radiactivas. A fines de 2001, las autoridades encabezadas por el presidente Néstor Kirchner redujeron de seis a tres el número de miembros del directorio de la ARN, y los tres cargos eliminados fueron los que la ley de 1987 reservaba para personas designadas por el Congreso.
Desde entonces se mantiene la integración reducida del directorio, y ahora el gobierno designó al general retirado Raúl Racana para presidir esa agencia.
«Pedimos que se restituya el directorio completo y que se evite la designación del militar para evitar la pérdida de autonomía de la ARN», explicó a Tierramérica Mariana Walter, de Greenpeace.