BOLIVIA: Morales amenaza a las petroleras que no invierten

Las empresas transnacionales petroleras que no cumplan sus compromisos de inversión, perderán las concesiones de explotación, advirtió el presidente de Bolivia, Evo Morales en un encuentro con sus pares Néstor Kirchner, de Argentina, y Hugo Chávez, de Venezuela.

"Si no invierten en un tiempo determinado, vamos a recuperar esos campos sin ningún riesgo. No queremos empresas que no comen ni dejan comer. Somos dueños de los recursos naturales", expresó el mandatario boliviano tras firmar el acuerdo constitutivo de la Organización de Países Productores y Exportadores de Gas del Sur (Opegasur), este viernes en la ciudad de Tarija, 958 kilómetros al sur de La Paz.

El anuncio llegó cuando el mercado interno de gas licuado y natural soporta racionamientos y permanente escasez, atribuidos por Morales a la flexibilidad de los gobiernos anteriores con las empresas extranjeras que operan en el mercado de la extracción, refinación y distribución de hidrocarburos.

Morales acusa a las petroleras de priorizar la explotación de gas natural para exportar a Argentina y Brasil, dejando el mercado interno privado del acceso a una riqueza abundante, con un volumen estimado de 48 trillones de pies cúbicos de reservas probadas, probables y posibles, que ubican a este país en segundo lugar en América Latina después de Venezuela.

El argentino Kirchner respaldó los dichos de Morales y explicó que entre las dificultades observadas por su administración se preveía la falta de interés de las empresas petroleras en elevar la inversión para satisfacer el abastecimiento interno de gas.
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"No es en tono de amenaza, es en tono de decisión", si las empresas no invierten, "ahí está la Argentina para invertir y generar la producción", dijo el jefe de Estado en expresa referencia a apoyar la medida de Morales.

La preocupación de Kirchner está vinculada a la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino, que requiere una abundante producción de gas natural del yacimiento de Margarita, localizado en el sureño departamento boliviano de Tarija, donde opera la compañía hispano argentina Repsol-YPF.

Pero la exhortación también fue dirigida a la semi-estatal empresa brasileña Petrobras, que explota gas en bloques localizados en los departamentos de Chuquisaca y Tarija, y explora el recurso en el de La Paz, oeste del país, además de operar gasoductos para la exportación.

El diario boliviano La Razón sostuvo que, según el Anuario Estadístico 2005 del Instituto Nacional de Estadística, las inversiones extranjeras en el sector de hidrocarburos pasaron de casi 248 millones de dólares en 2003 a 88 millones de dólares en 2004.

Petrobras, el principal actor petrolero en Bolivia, contrajo sus inversiones previstas de 2.000 millones de dólares para el período 2007-2011 a tan sólo 90 millones de dólares, añadió el periódico.

El 1 de mayo de 2006, Morales resolvió nacionalizar los hidrocarburos, medida que se tradujo en la renegociación de 44 contratos petroleros con 12 compañías extranjeras, que comprenden 37 acuerdos de explotación y siete de exploración, bajo compromisos de inversiones en los próximos años. Pero el desabastecimiento comienza a afligir a gobernantes y consumidores.

Durante el encuentro, Bolivia y Argentina anunciaron la licitación de un estudio de ingeniería básica para una planta de extracción de productos licuables y el compromiso de financiamiento de Buenos Aires, mediante un crédito de 450 millones de dólares.

Además, se anunció la futura creación de una sociedad anónima mixta con la participación de las empresas estatales Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa).

El presidente Chávez destacó las políticas estatales de administración de los recursos naturales y cuestionó los modelos económicos que transfirieron el petróleo y otras materias primas estratégicas a empresas extranjeras.

Chávez llegó el jueves por la noche a La Paz y suscribió con Morales un convenio para la creación de una empresa mixta de exploración y explotación, Petroandina SAM, que se abocará a la búsqueda de petróleo en la región semitropical de Apolo, en el norte del departamento de La Paz.

La nueva sociedad estará conformada por YPFB, con 60 por ciento de las acciones, y por el consorcio estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) con el 40 por ciento restante. El capital inicial será de 600 millones de dólares.

Hasta hace dos años, los analistas económicos afirmaban que Bolivia era inviable, pero hoy, con la cooperación internacional y el respaldo de los países amigos, el país reúne las condiciones para ser viable y confiable, aseguró Morales.

Tras la renegociación de los contratos petroleros, Bolivia elevó sus ingresos fiscales de 200 a 1.200 millones de dólares anuales por la aplicación de una política impositiva favorable al Estado.

"La construcción de la gran patria sudamericana es la suma de las naciones y de proyectos de Argentina, Bolivia y Venezuela" y con ello comienza a palpitar el corazón de la unión regional, dijo Chávez.

La presencia del venezolano en Bolivia marca el inicio de una relación energética que estará expresada en una agenda que comprende la creación de un complejo de industrialización de gas natural, la instalación de una planta de fertilizantes y petroquímica y de una central térmica de generación eléctrica en la frontera oriental con Brasil.

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