El consumo del pez llamado tilapia en los alrededores del lago de Valencia, unos 100 kilómetros al oeste de Caracas, puede ser riesgoso por su alta concentración de mercurio, que casi cuadruplica el límite de 1,6 miligramos por kilo admitido por la Organización Mundial de la Salud. Abic Valderrama, del Instituto Universitario de Tecnología de Valencia, la capital regional, dijo a Tierramérica que, «de seguir consumiendo tilapia, la población ribereña padecerá severos trastornos en el sistema nervioso, que en algunos casos pueden ocasionar la muerte».
La tilapia (Oreochromis mossambicus) es originaria de África. El efecto del mercurio sobre el pez es acumulativo y no degenerativo.
Aunque todavía se investiga las causas de la contaminación, se estima que su origen puede estar en los desechos industriales de la zona.
El lago de Valencia es el segundo de Venezuela, ocupando 238 kilómetros cuadrados.