Comunidades indígenas y campesinas del petrolero estado de Zulia, al noroeste venezolano y fronterizo con Colombia, formaron un Comité de Agua por la Vida como contrapeso a una propuesta estatal de explotación de carbón en las cuencas de los principales ríos que las abastecen, Socuy y Cachirí, y el embalse de Tulé. «El proyecto amenaza la salud de unas 500 familias en campos cercanos. Miles de personas ingerirían agua contaminada e inhalarían el polvillo del carbón», dijo a Tierramérica Jorge Hinestroza, investigador de la regional Universidad del Zulia.
Las comunidades afectadas, de etnias wayúu, yucpa y barí, se ubican en las estribaciones de la Sierra de Perijá., que separa a Venezuela de Colombia. La explotación carbonífera del lado venezolano produce 10 millones de toneladas anuales (del lado colombiano la mina Cerrejón produce el doble) y el plan de la empresa estatal Carbozulia es triplicar el volumen de extracción en tres años.