El documental “Tierras de agua dulce”, sobre el gran humedal venezolano de las llanuras en la margen izquierda del río Orinoco, se estrenó el 9 de este mes “para mostrar el potencial que tenemos y debemos cuidar, como uno de los doce países con mayores reservas de agua dulce”, dijo a Tierramérica su realizadora, Ana Cristina Henríquez. Esos llanos bañados por grandes ríos, con bosques independientes casi extinguidos y otros de galería amenazados por ganaderos y agricultores, «pueden contener bajo su suelo el doble del agua que vemos en ríos y esteros (ciénagas) de la superficie», observó el geodesta Pedro Figueroa.
La abundante presencia de agua sobre los llanos «no nos deja ver el riesgo de que el líquido escasee a medida que avanza la deforestación en toda Venezuela, con centenares de miles de hectáreas por año», advirtió el agrónomo Miguel Ortega.