Estados Unidos levantó la prohibición que, desde fines de los años noventa, impedía el ingreso a sus puertos de camarones procedentes de Venezuela, por considerar que el país sudamericano ya cumple con requisitos internacionales de protección a las tortugas marinas atrapadas por accidente durante las faenas de la pesca. «Ahora las redes camaroneras tienen una especie de claraboya o sistema de exclusión que permite la salida de las tortugas. Así, se evita que mueran asfixiadas», dijo a Tierramérica Enzo Racca, del gubernamental Instituto Nacional de Pesca de Venezuela, que reanuda este año la exportación del crustáceo.
«Reconquistar el mercado estadounidense ha sido una lucha. Ahora esperamos afianzarlo, incluyendo otras especies marinas», agregó.
Venezuela produce unas 15 mil toneladas anuales de camarones, cuya captura comercial es considerada una de las más importantes para el país. Antes de la prohibición, exportaba a Estados Unidos por valor de 18 millones de dólares al año.
