Greenpeace advirtió que la ley de bioseguridad para organismos transgénicos aprobada en México con la oposición de ambientalistas y un grupo de campesinos y científicos, podría ser usada como modelo para dictar otras similares en América Central. “Estamos preocupados, pues en países como El Salvador y otros hay la idea de recoger contenido de la ley mexicana y replicarla en la elaboración de la suya”, dijo a Tierramérica Areli Carreón, coordinadora de la Campaña de Ingeniería Genética de Greenpeace.
La ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, aprobada por legisladores mexicanos el martes 15, es rechazada por activistas quienes consideran que tiene vacíos y que permitirá que los cultivos transgénicos se extiendan en el país y pongan en peligro el ambiente.
Carreón consideró que el contenido de la ley mexicana, que según sus opositores fue definida bajo la presión de las firmas transnacionales que dominan el mercado de los transgénicos, es un mal ejemplo a seguir para cualquiera de los países de América Latina y el Caribe.