La Procuraduría del Ambiente hondureña anuló la licencia ambiental a la industria camaronera El Faro, que opera en el Golfo de Fonseca, sobre el océano Pacífico, por causar severos daños a humedales y manglares que rodean esa zona, compartida por Honduras, El Salvador y Nicaragua. Jorge Varela, del Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca, dijo a Tierramérica que la empresa fue obligada a pagar una multa de 55 mil dólares y reparar daños causados en la laguna de La Berbería, declarada reserva ecológica por el gobierno hondureño hace más de cuatro años; pese a lo cual la camaronera obtuvo la licencia ambiental para operar allí.
Una impugnación presentada hace siete meses por el Comité determinó que se cancelara esa licencia. Según Varela, «ahora se debe proceder contra los funcionarios que la otorgaron violentado la ley».
