La oposición a la explotación minera a cielo abierto en Guatemala, que cobró un muerto durante violentas protestas el 11 de este mes, continuará, dijo a Tierramérica el dirigente campesino Daniel Pascual. Las protestas, protagonizadas por trabajadores del campo, pretenden impedir la actividad de la minera canadiense Montana, en San Marcos, departamento de Sololá, unos 300 km al oeste de Ciudad de Guatemala.
“Aún no han explicado a las comunidades sobre esos trabajos (de Montana), como lo establece el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, del cual es país es signatario”, dijo Pascual.
Magalí Rey Sosa, directora del Colectivo Madre Selva, explicó a Tierramérica, que la principal oposición al proyecto minero es “porque necesitarán más de 250 mil litros por hora de agua para trabajar”.
La diócesis de San Marcos, liderada por el sacerdote Álvaro Ramazzini, convocó a una nueva marcha el próximo 27 de enero. Ramazzini fue acusado por el presidente Oscar Berger de manipular a los campesinos en su oposición contra la minería.
Fuentes de Montana aseguraron por su parte que la firma “operará bajo las más estrictas normas ambientales y sociales”, que ha invertido 70 millones de dólares y dará empleo a unas mil 500 personas.
