Cuba eliminó el uso del bromuro de metilo en el cultivo del tabaco, pero todavía lo aplica en otras labores agrícolas y de almacenamiento, admitieron fuentes oficiales. Pérez Montesbravo, coordinador del programa de erradicación de esa sustancia nociva para la capa de ozono, dijo a Tierramérica que el país utiliza unas 40 toneladas del plaguicida, en fumigación contra plagas de almacenes de alimentos, y en cultivos de café, flores y plantas ornamentales para exportación.
Las alternativas en la actividad agrícola incluyen técnicas de injerto, costosas pero a largo plazo mejores para suelos y ecosistemas.
Cuba ya redujo más de 60 por ciento el consumo del gas, clasificado entre los agotadores de la capa de ozono por el Protocolo de Montreal, en vigor desde 1989.
El país consumía 120 toneladas de este plaguicida antes de 1998, de las cuales 80 correspondían a desinfección de semilleros de tabaco.