Una foca nacida en los estanques del Acuario Nacional de Cuba crece bien, totalmente aislada del contacto humano. Sólo la cuida y alimenta su madre. «Estamos aplicando un esquema de manejo materno. No ha sido tocada por los especialistas. Sólo tenemos a una persona que cuida a la madre muy de cerca», dijo a Tierramérica Maida Montalio, directora de esa institución científica y recreativa.
El ejemplar, que inauguró una nueva área de maternidad en el acuario, ubicado en la costa norte de la capital de Cuba, nació la noche del pasado 16 de junio en medio de una tormenta y aún no tiene nombre.
«Todo parece indicar que es hembra, pero no lo hemos podido verificar. Con sólo cinco días de nacida, ya nada y bucea», contó Montalvo.