Sectores ecologistas saludaron la declaratoria de parque nacional natural (reserva ecológica) de la sudoccidental selva de Florencia, considerada el «último reducto de biodiversidad» en su zona. En el área hay seis mil 300 hectáreas de bosque natural primario (que no ha sido talado ni reforestado), bosque secundario (con sólo una reforestación), pastos y cultivos.
Manuela Hernández, bióloga de la estatal Universidad del Atlántico, dijo a Tierramérica que urge conservar el lugar, que presta importantes servicios ambientales en materia de estabilidad geológica, regulación hídrica y calidad de las aguas.
Según las autoridades, quienes anunciaron la declaratoria el 10 de marzo, 110 especies de anfibios y reptiles ubican a Florencia como «un área de extrema diversidad herpetológica, sólo comparable con los parques de Santa Cecilia (Ecuador) o Iquitos, Pambopata y el Alto Purus (en Perú), clasificados como los más ricos en estos animales».
El sistema de parques naturales colombiano, cono 42 áreas protegidas, suma nueve por ciento del territorio nacional.