Más de 150 personas concurrieron a un taller de la Unión de Ornitólogos de Chile (Unorch) en la capital del país, y se capacitaron como voluntarios para censar aves en humedales y construir bases de datos para la protección de especies. En el taller, realizado el 14 de este mes «esperábamos sólo unas 30 personas», dijo a Tierramérica, gratamente sorprendida, Francisca Izquierdo, secretaria de la Unorch.
Los primeros censos se realizarán en la región Metropolitana (Santiago) y en la vecina quinta región de Valparaíso, para extenderse paulatinamente a todo el país y en diversas épocas del año.
El alto interés por la iniciativa de la Unorch se debe en gran medida a la conmoción causada por la masiva mortandad de cisnes provocada por los vertidos de una planta de celulosa en el santuario natural de Río Cruces, humedal situado unos 830 kiómetros al sur de Santiago.