En la región metropolitana de Santiago existen más de 340 basurales clandestinos e ilegales, que ocupan cerca de nueve kilómetros cuadrados, donde se podrían construir dos mil canchas de fútbol, concluyó un estudio realizado por la privada Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB). Cerca de 80 por ciento de la basura contenida en esos vertederos corresponde a residuos domiciliarios.
«En Chile falta una política seria que aborde el tema de los vertederos ilegales», señaló a Tierramérica Carlos Rungruangsakorn, académico de la UNAB, quien considera necesario normas para sancionar, incluso con penas de cárcel, a quienes tengan microbasurales, impartir educación ambiental a la ciudadanía y que los municipios cumplan su labor fiscalizadora.
En la región viven 40 por ciento de los 16 millones de habitantes de Chile.
